Sorpresa de salmón y guarnición de champiñones al vino

Hola!!!

Después de un largo silencio reaparezco con un plato salado, el cual os puedo asegurar que os va a encantar y dejar con la boca abierta.

Es un plato perfecto para sorprender a vuestros invitados este fin de semana y sin tener que estar pringados todo el día en la cocina ya que en cuestión de poco más de media horita lo tendréis listo.

Está basada una receta del libro de cocina Simplemente Delicioso II, la cual he ido cambiando cada vez que repetía la receta y que no creo que vuelva a cambiar ya que me encanta el resultado.

Ingredientes (2P):

1 lamina de Hojaldre

2 filetes de lomo de salmón de unos 10cm

4 cucharadas soperas de queso tipo fhiladelfhia

12 gambones crudos y pelados

30g de mantequilla

1 lata de champiñones en laminas

150ml de vino blanco

1 cucharadita rasa de maicena

Sal, pimienta negra y un poco de ajo en polvo

Derretimos la mantequilla en una sartén y cuando esté caliente salteamos los gambones con un poco de sal.

Una vez listos los sacamos, escurrimos y reservamos tanto los gambones como la mantequilla.

Extendemos la placa de hojaldre y la dividimos en dos partes iguales.

En una de ellas ponemos seis de los gambones colocándolos de forma que hagamos una cama con ellos, los arropamos con dos de las cucharadas de queso de untar y colocamos un filete de salmón salpimentado teniendo en cuenta dejar la parte de la piel encima. Con mucho cuidado lo cerramos como un paquete ayudándonos de un pincel humedecido con un poco de agua para que pegue la masa y no se escape nada al horneando. Y le espolvoreamos un poco de pimienta recién molida por encima.

Hacemos otro paquete de igual forma.

Los introducimos en el horno precalentado a 180 grados unos 20 minutos o hasta que estén dorados.

Mientras, en la mantequilla que teníamos reservada la ponemos de nuevo al fuego y una vez caliente le añadimos los champiñones bien escurridos, les añadimos un poco de ajo en polvo y los salteamos un poquito. Añadimos el vino blanco reservando un poquito y lo dejamos reducir. En el vino que teníamos reservado disolvemos la maicena y se la añadimos mezclando bien y dejándolo en el fuego un par de minutos más.

Y a  comer!!!!!

Queda genial acompañado con un vino blanco afrutado.

Os prometo que la próxima receta será super dulce…

Tengo la cabeza llena de ideas que quiero probar y compartir con vosotros, el único problema es que no se por cual empezar…jjejejejeje… pero mientras me aclaro os dejo degustando este plato que sin duda se ha convertido en uno de nuestros favoritos.

Besosss a todos!!!!